¿Se quieren reír? Bueno, el autor de este libro comedioso y sobrenatural, John Connolly, es más conocido entre los vejetes por su saga policíaco/sobrenatural protagonizada por Charlie Parker y un poquito menos por la de su Hieronymus “Harry” Bosch (GRAN serie en Amazon, por siaca). Pero aparte, John (que anduvo en Chile, regalando unas chapitas ¡que tengo!) es autor de otra serie de la cual sólo se ha traducido el primer libro: “Las puertas del infierno” (los otros, “The infernals” y “The creeps”, ni de casualidad). La trama se desarrolla en paralelo y a la distancia entre un colisionador de hadrones que tiene una grieta y un grupo de ociosos de los suburbios que encuentran de lo más chistoso invocar a Satanás, abriendo las puertas del título. Y como es un libro jocoso/siniestro, algo pasa, con una consiguiente plaga de zombis del cementerio cercano a la iglesia del barrio donde vive Samuel Johnson, protagonista de esta trilogía, junto a su perro salchicha Boswell (de él tengo una chapita, precisamente) y con la ayuda complementaria de un demonio que no es tan malo (es ficción).
Aparte de jajajearse mucho con este libro, hay que consignar que se lee de un tirón. El otro volúmen para jóvenes de Connolly es más estilo de los cabros de La otra LIJ (grupo de estudio del tema, síganlos, son mega activos y combativos y grandes lectores), o sea, con más simbolismo, oscuridad y su pizca de trauma infantil del tipo “¿Por qué tengo que hacerme cargo de mi hermanoooooo?”. Es un mega libro, complejo y lleno de capas, que fue editado por Oniro hace mucho tiempo (y ¿a quién le pase esa copia y no me la devolvió?) y hace muy poquito por Tusquets. Pero no se confundan con la tapa negra esa: no es para adultos, aunque infantil -Luis Sepúlveda, por ejemplo- Tusquet publique poco y nada (y a precios demasiado adultos).
Entonces, si su opción es la ironía azufrosa, libro uno. Si es hacer una tesis de doctorado, el dos.
Las puertas del infierno. Ediciones B, España. 304 páginas. ISBN 9788466645317